Tratar de poseer una tendencia objetiva y sin ningún estimulo externo que trastorne nuestros puntos de vistas en cualesquiera de los aspectos que intervienen en nuestro sistema sociocultural, económico, político o religioso, posee un grado de dificultad de cierta envergadura, puesto qué, decir que nosotros como individuos no estamos sujetos a la coerción tanto política como religiosa o económica seria una descomunal mentira, ya que desde hace mucho tiempo hemos sido objeto de una tendencia hacia un radicalismo partidista desmedido y lo hemos podido ver en todos esos estratos anteriormente nombrados. Tratar de pensar apegado a nuestro criterio individual llevando acabo un desprendimiento total de conceptos preconcebidos por personalidades de otras latitudes y en gran medida pensamientos ajenos a los nuestros y sobre todo acciones y sentimientos de cualidad idealista que carecen de significativa importancia por el carácter intemporal que poseen y sobre todo por no sentirnos identificados como individuos en un verdadero proceso de desarrollo, empero si se llegase a tener una opinión que difiera del sistema político tendría repercusiones nada favorables para quienes esperen un puesto de trabajo, un cupo universitario, una beca de estudio un crédito y un largo etc., he allí una razón para asegurar el grado de intervención de lo político como estructura, en el desenvolvimiento y avance de cada individuo en nuestra sociedad, viéndose en determinado momento ahogado por la ignominia de la coerción. Con esto, nos podemos percatar que la aptitud laica no solo es posible dirigirla hacia lo religioso, lo político partidista también merece que tengamos una actitud laica frente a sus excesos y desmanes a los cuales estamos sometidos de manera reiterada y sistemática todos y cada uno de nosotros. La lucha para la erradicación de éste mal tan pernicioso para la sociedad no es tarea fácil, puesto que nos encontramos en una situación donde el radicalismo de parte y parte se ha hecho dueño de la conciencia de muchos y notamos la presencia de una falta de objetividad y equilibrio en actitudes y al emitir opiniones altisonantes en contra o a favor de la acción gubernamental dependiendo si son adeptos o adversos al sistema, es decir, en frases mas llanas, existen quienes opinan que todo se encuentra espantosamente mal, y otros de que vivimos en el país de las maravillas. Debemos como individuos libre pensadores de tratar de encontrar el punto de equilibrio que nos aparte de todo radicalismo, porque como ya todos sabemos “los extremos se tocan”, con esto se quiere explicar que todo absolutamente todo llevado al extremo es perjudicial puesto qué rayaríamos en el fanatismo y parte de nuestras metas como toda escuela filosófica es la erradicación del fanatismo en todas sus facetas y sentidos.
Debemos no solamente luchar contra toda coerción religiosa, cuando nos referimos a “religiosas” no nos referimos a una en especifico, sino a todas, sobre todo aquellas qué últimamente se encuentran en boga a pesar de que no podemos conceptualizarla como una religión sino como un “culto”, no deja de ser una fuerte influencia para un numeroso grupo de individuos y sobre todo por el carácter sugestionante que logran con sus adeptos al llevarlos al extremo de tener que usar una vestimenta de color blanco por largo tiempo entre otras series de cosas aun peores y que forman parte de su rito.
Hacer saber a los individuos de que son libres y de que al final lo que debe prevalecer es lo que dicta su conciencia, por supuesto bajo los parámetros de lo legal, pero sin ningún tipo de sujeción o presión por parte de entes externos que escapan de los dominios de su individualidad, lograr que los ciudadanos estén conscientes de lo importante y necesario de poseer una amplitud o pluralidad referente a criterios u opiniones y con ello lograr un conglomerado variado de ideas para llevarlas a un estrato de análisis y estudio donde se puedan exponer y de esta manera lograr el desarrollo integral como sociedad y sobre todo como ciudadanos pero logrado por el discernimiento de todos y cada uno de nosotros como individuos, ello será desde todo punto de vista un alcance logrado, una meta superada a pesar de que el camino es largo y tortuoso no debemos aminorarnos, a pesar de que hoy día son muy pocas las ideas expuestas o que carecen de pluralidad y las que pudieran exponerse con una clara intensión de equilibrio y objetividad no son aceptadas por quienes detentan el poder y nos obligan e imponen a vivir en una sociedad con una determinada línea idealista y en ningún momento esa implementación a nadie fue consultada.
Nosotros vistos como una sociedad filosófica y filantrópica, cuyo objetivo principal es el desarrollo integral del individuo donde se le inculca en su conciencia la importancia del carácter de libertad que debe reinar en toda sociedad y se educa para que en su conciencia no exista anuencia alguna para con los tiranos y la tiranía misma, no podemos permitirnos en ningún momento sentirnos ajenos o indiferentes a estos fenómenos que han hecho presencia en los últimos años, dejemos a un lado la apatía renovemos nuestro radio de acción para el bien de nuestro entorno.
Y recordemos siempre; Salud para seguir disfrutando con nuestros familiares, queridos hermanos y amigos, Fuerza para que soportemos las cargas entre si y Unión para dejar de ser tantos y convertirnos en uno solo.
