Bienvenida

"Gracias por visitar este sitio, que tiene como único fin mostrarles algunas reflexiones plasmadas de la forma más equilibrada posible, para que de esa manera iniciemos la marcha en pro de una vida mejor, con mayores libertades erradicando toda sujeción que limite nuestras acciones como individuos..."
JJ
Celis

viernes, 8 de julio de 2016

Conexión Espiritual con el Templo

    Tiempo ha desde la construcción del primer templo (“Templo de Salomón o Templo de Jerusalén”) hasta nuestros días, esta primera construcción tuvo lugar alrededor de año 960 A.C., la idea inicial para llevar a cabo su obra era  que sirviera de morada al Dios Yahveh o Jehová, para nosotros G.: A.: D.: U.: Debemos entender que la presencia del vulgo en aquel recinto sagrado era inaudita y que para morar en sus espacios se debía poseer excepcionales dotes de sabiduría y espiritualidad, es decir, eran excluyentes, no cualquiera podía entrar en aquel lugar para ellos sagrado, catalogarlo como una situación negativa o positiva no es tarea nuestra, pues a ellos les servía actuar de esa suerte.

   
Si efectivamente allí moraba Dios literalmente hablando, por lo pronto no lo sabemos, lo que si debemos entender es que debió reinar una paz y una armonía tan sobrecogedora que cualquier persona dentro de aquel recinto debió sentir algún tipo de  Presencia Divina y quizás saldría de allí convencido de la presencia de Jehová en aquel recinto ya comprobado por él como verdaderamente sagrado. Lo que esa persona de la era temprana del judaísmo no sabía era que aquella paz y aquella armonía quienes la endosaban eran los moradores del templo, es decir sacerdotes y escribas, estos debían tener una fuerte conexión espiritual con todo aquello que representaba su Deidad incluyendo aquel Templo y sus implementos sagrados. Pues sí, hemos de saber que impregnamos de lo que emanamos. Si emanamos desasosiego impregnaremos desasosiego, si emanamos odio impregnaremos  nuestro rededor con odio, etc.,  etc.

    Así debemos entender que ocurre de la misma manera en nuestros Templos, así dicho en plural, pues estos son: El Templo Interior (nuestro Yo interno) y el Templo material, recinto sagrado de  nuestras reuniones llamadas Tenidas.

 
 Para fortalecer las bases en la cuales reposará la estructura de nuestro Templo Interior la esencial y primigenia obra que hemos de iniciar, es la reconciliación con nosotros mismos, es decir aceptar lo que somos, eso representa reconocer nuestro alcance y sobre todo nuestras limitaciones, cuyo único fin es saber hasta dónde podemos llegar, luego de esa reconciliación propia, vendrá la tarea de reconciliarnos con el resto mundo, significa esto aceptar también a nuestros prójimos con sus alcances y limitaciones. Se preguntaran porque empezar con nuestras limitaciones y la de los demás, la respuesta es simple, debemos descubrir hasta donde podemos llegar para saber dónde rectificar  y como mejorar y así  poder descubrir nuestro potencial y el de los demás, la clave primordial es el potencial, las metas que podríamos alcanzar si nos lo proponemos serian inimaginables.

   Luego de superar aquellas limitaciones, (por supuesto no se logra tan solo con un chasquido de los dedos, necesariamente debe existir un verdadero compromiso de cambio en nuestra actitud y mucha elevación espiritual), entraremos en un nivel algo superior, un poco de mas envergadura en lo referente a la conexión en sí misma, es decir ya estaremos en un conocimiento si se quiere básico de  cómo hacer conexión con los seres y las cosas que embargan algún interés en nosotros y actuar en consecuencia por supuesto en forma positiva.

   Dudar de esa conexión, es dudar de la masonería en sí misma, donde su principal acepción cuando se quiere representar su significado conceptual que dice qué: “La Masonería, es el estudio de la ciencia (lo tangible) y la práctica de las virtudes (lo intangible), la ciencia es lo que se puede comprobar con los hechos o por medio del Método Científico, es decir Observar (ver), realizar una Hipótesis de lo visto (interpretar), Experimentar, realizar pruebas de aquella interpretación, luego de mucho experimentar se debe Teorizar, según los resultados de aquellas pruebas previas  esta teoría pudiera eventualmente convertirse en una Ley.

   
El otro componente de la masonería en su acepción, “La práctica de las virtudes: Una virtud es una "disposición constante del alma para las acciones conformes a la ley moral". La virtud se opone al vicio, y tiene una gran importancia para la vida ética. Pero eminentemente todo ello es intangible puesto que la Templanza, la Prudencia, la Fortaleza y la Justicia, que son virtudes cardinales y por demás de importancia capital para el hombre, ninguna de ellas se puede palpar o comprobar con el método científico, además de hacer hincapié en que su habitáculo natural es  nuestra “Alma” y su lindero prevalece dentro de la “Ley Moral, también conocemos lo intangible de todo aquello que abarca lo Moral. Pero esta allí de manera importante en la acepción de lo que es la masonería, pudiéramos intuir que la masonería nos expresa  la importancia de lo físico y lo metafísico en  nuestro acontecer diario.

   Quizás para algunos de nuestros miembros no solo aquí en esta logia, sino también en las distintas logias de nuestra o cualquier otra Jurisdicción no logren entender las líneas que le dan forma a esta Plancha y creo no culparlos en su apreciación, puesto que me atrevo a asegurar de que ninguno de ellos ha podido desprenderse de su cotidianidad en el mundo profano cuando hacen presencia dentro de nuestros templos, no se deslastran de sus ocupaciones laborales cuando comienzan nuestras tenidas, hago referencia a este fenómeno que ocurre con más frecuencia de la deseada, porque seguir con ese error nos traería fenómenos que no deben ocurrir en nuestros Augustos Trabajos, puesto que aquellos miembros en el mundo profano que son Profesores, creen que la Logia es un salón de clases, Los militares supondrán que la Logia es un cuartel, Los abogados un bufete, los médicos una sala de emergencias médicas  y los más esperpénticos asumirán que es un partido político. Estarán los masones que le darán importancia a las cuestiones de fondo y habrá  otros que se inclinarán por las cosas de forma, vayan ustedes a decidir qué es lo más importante para que un Taller Mas.: funcione y perdure en el tiempo.


   La primera tarea luego de ir avanzando en la carrera masónica es precisamente la última frase del penúltimo párrafo de esta plancha y Perdure en el Tiempo, y eso debería ser la primigenia y tal vez única labor de importancia critica de esa colmena llamada Logia, es decir nosotros como miembros activos de una Resp.: Log.: o Taller debemos estar atentos de que  nuestra labor siempre tenga como norte u objetivo primordial el de Perdurar en el Tiempo, es decir que todo lo que hagamos o las perspectivas que soñemos para la Logia y por ende la Masonería sean en función de que ellas, es decir las logias perduren en el tiempo y nos sobrevivan, mientras ese sea nuestro objetivo principal todo lo demás vendrá por añadidura y esto primordialmente deben recordarlo nuestro queridos Hermanos Aprendices quienes eventualmente pierden el norte fácilmente al escuchar opiniones discordantes salidas de voces de QQ.: HH.: Maest.: con verdadera poca experiencia logial en su trayectoria masónica y esto lo que trae consigo es confusión en aquellos aprendices que suelen escucharlos, luego vienen con ciertos reclamos cuyo único planteamiento  es que han recibido poca instrucción a nivel masónico. Generalmente eso tiene una explicación, esto se debe a que no han hecho verdadera conexión con la Masonería, ni con  sus Maestros mucho menos con el Templo, no han asimilado aun esos aprendices y aquellos Maestros que fungen como   “consejeros” de que debemos trabajar en función del taller no que el taller marche en función nuestra, por ultimo no aprenderán nada a distancia se debe asistir siempre a las tenidas a las cuales nos convocan, de otra manera lo único que podríamos llegar a ser será masones de botella o masones de redes sociales y ese si sería un triste final. 


  Y recordemos siempre; Salud para seguir disfrutando con nuestros familiares, queridos hermanos y amigos, Fuerza para que soportemos las cargas entre si y Unión para dejar de ser tantos y convertirnos en uno solo

Qué fácil es decir “Soy Masón”


En cualquier momento de nuestras vidas una vez vivido el acto o proceso iniciático la cual nos permitió la entrada  a la Institución  Masónica, pudo alguien en determinado momento preguntarnos qué doctrina, tendencia teológica o religión profesamos, generalmente la respuesta que damos es “Soy Masón”, podemos ser católicos, protestantes, musulmanes, budista, evangélicos, etc., pero siempre terminamos afirmando que somos masones, sin importar que cuando nos pregunten ¿qué es eso? no tengamos una respuesta acertada sobre lo que es realmente la masonería, es fácil decir Soy Masón, y no recuerdo ni siquiera la ultima tenida a la cual asistí, Soy Masón, pero no visito a mis QQ.: HH.: cuando están enfermos, pero si soy puntual a las tenidas de banquete, Soy Masón, y  recuerdo a mis queridos hermanos solo cuando estoy en problemas, Soy Masón, y voy cada semana a la tenida sin importarme ni como  ni quien mantiene el templo en condiciones idóneas, Soy Masón, a pesar de que juré de que voy aceptar la decisión de la mayoría yo siempre voy apelar una decisión contraria a la mia, porque  son ellos los equivocados no yo, Soy Masón, no importa la responsabilidad que acepté asumir una vez iniciado, pero yo voy a la tenida cuando me provoque o mejor aun cuando este fastidiado en mi casa. Soy masón, pero en ningún momento a los qq.: hh.: aprendices o comp.: les he impartido ninguna enseñanza, pero, sí los tomo en cuenta a la hora de intrigar o desacreditar a un Q.: H.:,     

   
Ya con esto podemos ver lo fácil que es decir Soy Masón lo difícil Queridos Hermanos es demostrarlo y lo primordial para ello es creer fervientemente en la masonería. Para ser un verdadero iniciado y a su vez un buen Masón es necesario asimilar que la masonería es un sistema de vida donde debe prevalecer la armonía y el equilibrio de la mente y el cuerpo, debe existir también la armonía y el equilibrio en el tiempo que se le dedique a la familia, al trabajo y por supuesto a la Orden, en esto hay que ser muy equitativo.  
  

   

La masonería necesita de individuos aptos para el trabajo práctico e intelectual, decididos a la hora de resolver  cualquier eventualidad, entregados en la medida de las posibilidades al bienestar de la orden, necesitamos hombres carentes de todo vestigio de apatía con los signos que abaten y corroen el orden no solo de nuestra institución sino de la sociedad en general, que defiendan los valores que nos han convertido en una de las sociedades más extendidas en el mundo y que nos fijemos como meta todos y cada uno de sus miembros  de convertirnos en forjadores del camino que llevará a la masonería a perdurar en el tiempo y que sin sentimientos mezquinos hacer una labor con el solo interés de que ella nos sobreviva y que las generaciones futuras agradezcan en sus plegarias el legado que le hemos dejado, de ser en verdad una sólida Institución Masónica.  

  
Y recordemos siempre; Salud para seguir disfrutando con nuestros familiares, queridos hermanos y amigos, Fuerza para que soportemos las cargas entre si y Unión para dejar de ser tantos y convertirnos en uno solo
                                                                                                                            13 abril  2010

viernes, 2 de octubre de 2015

Consideraciones Masónicas

  Luego del acto iniciático e inmerso ya en ese universo de aprendizaje llamado masonería, debemos tener presente como marco referencial que no existe nada comparable en el mundo profano con el mundo masónico. Los mecanismos utilizados para la instrucción,  la visión observada desde el punto de vista masónico con respecto al mundo, al ambiente y los fenómenos que nos rodea donde se apela a la razón primero que a la pasión o a la entrega desmedida, donde se tiene  al individuo como recurso humano de importancia capital puesto que todo inicia allí en el ser humano ya que éste al tener conciencia de su existencia todo lo demás es añadidura. No existieron, ni existen instituciones de cualquier índole que dejen al criterio individual sus concepciones ni apreciaciones, sus visiones particulares sobre el existencialismo humano, ni sus creencias de tipo religioso o teológico, indefectiblemente siempre tomaran aquellas instituciones u organismos profanos  medidas coercitivas para inocular sus doctrinas en la mente o en la conciencia  de sus miembros, ya como masones sabemos lo pernicioso que suele ser eso, no dejar pensar al individuo lo convierte en un ser manipulable.

  Hemos obtenido enormes avances de tipo científico, industrial y tecnológico, si se quiere en corto plazo, existe una gran diferencia en la rutina diaria de la sociedad de los siglos XIX y XX, le han atribuido ese progreso a una serie de elementos risibles, descabellados y fuera de lugar, intencionados o no, ninguno de ellos es la verdadera razón de ese avance. Estudiemos un punto de partida esencial para entender lo verdadero, lo esencial, lo indicado, para que ese avance tuviera lugar y que hoy día aun lo vemos y disfrutamos. Ese punto de partida se llamó Laicismo, el Laicismo es una corriente de pensamiento o ideología que favorece la existencia de una sociedad organizada aconfesional, es decir donde las religiones no tenga inherencia en lo que tiene que ver con las leyes o políticas de Estado, téngase en cuenta las prácticas de la Iglesia Católica con respecto a la obligación que exigía y exige a sus feligreses de confesar sus pecados, solo comentare lo siguiente, el que maneja la información posee el control. Debemos entender la visión que se tenía de la religión o las religiones en el pasado y que hoy día algunas regiones del  mundo la siguen aplicando, ellas poseían el control de la ley, todo lo que estuviese fuera de ella se le denominó pecado, y con eso determinaron las ciencias, las artes y la cultura de naciones enteras, para otras tendencias religiosas se les llamó infieles a todos los que no practicaran sus costumbres y tradiciones religiosas, para aquellos y estos las leyes no determinaban su religión sino que la religión era quien determinaban las leyes, estar fuera de ese marco era herejía o infidelidad para con Dios.

  Una vez arraigada en la conciencia de algunos librepensadores en nuestro continente, entusiasmados con los acontecimientos ocurridos en Francia tiempo atrás a propósito de su revolución, con aquella  corriente de pensamiento basada en la Ilustración (entiéndase sabiduría o saber) cuyos principios se basaba en la razón, la igualdad y la libertad. Hablando de la razón esta es simplemente la aplicación previa ante toda acción de un examen concienzudo o consciente para la obtención de mejores resultados, la igualdad se refiere a la igualdad de oportunidades ante y para todos, la libertad referida es la libertad de pensamiento o libertad de conciencia, donde cada individuo es dueño de las cosas por las cuales creer e idealizar. Pero todas esas nuevas tendencias fueron y aun lo son, perniciosas para las religiones y afines a ella, tampoco es muy bien vista por partidarios a sistemas autocráticos donde prefieren una sociedad alienada, los sistemas netamente materialistas o empecinados solo en el consumo de la masa social y tenerlos solo como rebaño consumidor tampoco son adeptos a ellas. Si nos dedicamos a buscar cual sería la clave para no pertenecer a esa clase social antes referida, la de ser rebaños me refiero, solo encontramos qué, la clave es no engañar y no dejarnos engañar, que significa eso, algo simple, continuamente apelar a la verdad y que si no estamos frente a ella iniciaremos su búsqueda, si no entendemos algo debemos razonar para su explicación lógica aplicando los métodos técnicos y científicos que tengamos a la mano, no dejarlo todo a terceros donde solo nos brindaran parte de su verdad o la que a ellos les convenga.

  ¿Que nos brinda los preceptos masónicos?, en esta primera entrega de la serie “Consideraciones masónicas” que iremos mostrando paulatinamente, se advierte que para lograr ese nivel esperado de conciencia elevada, lo lograremos con la práctica de la observación perspicaz, alcanzada solo con lo que llamamos el silencio útil,  éste se refiere al pensamiento analítico, meticuloso, agudo y equilibrado. Y esto ¿para qué?, para controlar los aspectos impulsivos o apasionados, donde se espera que el Aprendiz actué bajo el dominio de la razón y aleje la intemperancia la cual nos somete la pasión, logrado esto último irán los Apr.: preparados para escalar un peldaño más en su vida masónica y si pone en práctica todo lo aprendido en la vida profana entonces estaría dando valor agregado  a nuestras enseñanzas y desde ese punto no podemos seguir diciendo que no tenemos participación ante la sociedad.

 Y recordemos siempre; Salud para seguir disfrutando con nuestros familiares, queridos hermanos y amigos, Fuerza para que soportemos las cargas entre si y Unión para dejar de ser tantos y convertirnos en uno solo

martes, 26 de mayo de 2015

El Vínculo que nos une al G.: A.: D.: U.:

El ser humano desde que tuvo conciencia de  la naturaleza que le rodeaba, por su magnificencia, concibió que debió ser creada  por un ser superior, un ente creador, y que por la perfecta armonía de la creación, sujeta a su análisis, sintió que tenía que rendirle, de la forma que fuere, tributo, algún tipo de pleitesía  u obediencia. En ese punto el hombre reconoció que no estaba solo, que existían cosas más allá de su entendimiento, y  todo aquel mundo que se desarrollaba en ese plano impalpable se lo adosó , hizo responsable o creador,  a ese ente que no tenía explicación posible y a su vez reconocía su existencia,  pero no su explicación lógica, y  lo llamo “Dios”.
Ante su complejidad el concepto etéreo de Dios no fue concebido de antemano, es decir los antiguos estaban convencidos de que era un ser real y que se encontraba en algún lugar específico, y al no poder encontrarlo habitando entre ellos aquí en la tierra, por descarte debía habitar sobre ellos, es decir en el cielo, un lugar por cierto inaccesible para todos. Pero quienes dedicaban tiempo para “pensar” esa suerte de cosas superiores que por cierto no eran muchos, más bien pocos, los otros se dedicaban a otras tareas más bien materiales, como cultivar la tierra unos, pastoreo de rebaños otros, algunos se dedicaban al cuidado de la tribu de las asechanzas de enemigos o de animales salvajes, aquellos pocos que dedicaban sus vidas al resguardo del patrimonio de lo sagrado empezaron a llamarlos sacerdotes o “Cohen”  como se les denominan en el Volumen de la Ley Sagrada  que etimológicamente hablando significa  “mediador entre el hombre y Dios”, de allí el génesis de la mayoría de las entidades religiosas conocidas por el hombre hoy día.
¿Pero realmente necesitamos mediadores para comunicarnos con ese ente creador?, cuando descubrimos que dentro de  nuestro cuerpo físico, una vez alimentado con ese elixir vital llamado “misterio” entendiéndose esta última como “conocimiento” una vez que se logra digerir se transforma en aquello que solemos llamar  “sabiduría”, al final de ese proceso digestivo alcanzamos revelar que nuestro ser interior realmente es un templo, etéreo por cierto, sin dejar de ser tan real y verdadero como nosotros mismos.
El ser humano desde la perspectiva del mundo físico o material, posee características muy limitadas en comparación con el resto de los seres vivos, su alcance visual es limitado, su fuerza física no supera la carga del doble o triple de su peso corporal, su potencia auditiva es una de las menos desarrolladas en comparación con el resto de los seres del reino animal, y un largo etc. Pero tiene en su haber un elemento que le ha permitido dominar al planeta por siglos, y ese elemento es  la capacidad de razonar, o lo que comúnmente llamamos raciocinio, esto ocurre, ya por todos conocido, en nuestro cerebro, no voy a entrar en detalle cuando se descubrió, puesto que en la antigüedad creían que todo ello ocurría en otras partes del cuerpo. Pero la capacidad de razonar debía ejercitarse para lograr activarse, debía tener lugar en nuestra mente una serie de “análisis” para llevar a ejecución cualquier acción, para poder lograrlo, por supuesto el hombre de la edad temprana, desconocía el concepto, solo lo hacían, como aquel que busca saciar su sed con agua, desconoce totalmente que reacciones físicas y químicas ocurren en su organismo, él solo sabe que el agua calma su sed.
El discernimiento o el raciocinio que aplica la especie humana le permite reconocer su propia existencia, característica propia y exclusiva de nuestro género, además de separarnos del resto de los seres del reino animal, este discernimiento llamado también inteligencia, tiene cabida en nuestra mente, gracias a las características especiales de nuestro cerebro, explicar cómo logró la naturaleza habilitar al cerebro humano con esas características especiales, se vuelve un tanto cuesta arriba y asegurar que fue logrado por algún hecho fortuito o casual, seria aventurero y pecariamos de grotesco, además de especulativo desde mi punto de vista, aquí lo meramente de interés es que el ser humano posee, por llamarlo de alguna manera, el don del raciocinio.
Toda acción que tiene lugar en nuestro cerebro o en nuestra mente, lo llamamos eventualmente, pensamiento, esa es la forma genérica para denominar toda actividad cerebral cuyo enfoque sea dirigido indistintamente al tipo analítico o de discernimiento, recreativo, es decir ocupar el pensar en cosas triviales, evocaciones del pasado o recordar el pasado, la comunicación que generalmente realizamos con ese ente creador llamado dios y solemos llamarlo orar u oración también ocurre cuando activamos ese don. A toda esa actividad le llamamos repito pensamiento, de manera qué, pudiéramos deducir que, siendo tan importante para el ser humano esa característica tan definida como el pensamiento, ¿realmente esa no será la semejanza con Él? Nadie quizás logre respondernos esa pregunta, al menos en este plano, pero el pensamiento ninguno negará la importancia del papel que juega en nosotros los seres humanos y que todo ocurrió allí en ese “lugar” llamado cerebro y es allí donde se activa ese canal de comunicación llamado pensamiento que nos acerca o nos aleja según nuestro enfoque, hacia la “oscuridad” cuando dirigimos nuestros esfuerzos hacia lo negativo, o, por el contrario si nos animamos hacia la “luz” o lo constructivo podemos estar seguros de que estamos bien conectados con la gracia de nuestro G.:A.: D.: U.:  y tratar en lo posible de tener pensamientos agradables llenos de optimismo hará que ese vínculo resulte la mejor opción para llevar una vida mucho más  equilibrada, mucho más sana, pero sobre todo mucho mas espiritual.          

Ese canal que nos vincula a nuestro creador nos ha permitido desde siempre conocer el papel importante que jugamos dentro de esta pequeña gran capsula llamada Tierra, nos permitió y aun nos lo permite, “enseñorearnos” con respecto a los otros seres vivos, puesto que gracias a nuestra inteligencia podemos “calificarnos de superiores”, empero, tanto como vernos de manera calificada y a raíz de esa calidad como entes superiores creernos que podemos ser dueños del planeta sería una forma errada de mirarnos a nosotros mismos, antes de calificarnos de superiores debemos cualificarnos como entidades superiores, es decir preguntarnos si poseemos las cualidades necesarias para ser entidades superiores, y, en la medida en que esa cualidad persista dentro del marco del reconocimiento de que toda acción producida por los “seres superiores” en la naturaleza indefectiblemente para bien o para mal repercutirá en nosotros tarde o temprano. Para finalizar, podemos eventualmente observar al mundo animal, ellos a pesar de su razón netamente instintiva, no deja de ofrecer un mundo de aprendizaje que pudiéramos aprovechar, puesto que cohabitan en perfecta armonía con el ambiente que le rodea y nosotros aun teniendo el don del pensamiento y  del raciocinio, es decir todo aquello que nos vincula a nuestro ente creador, seguimos con la eterna tarea de destruir nuestro único hogar, la Tierra.

martes, 30 de diciembre de 2014

Utopía forjada Legado



“Donde existe Masonería hay progreso”, se tuvo esa frase como máxima, como aforismo que abarcaba, vista con sentido acucioso, un ancho horizonte esperanzador, puesto que entendida en su esencia con ella se lograría eventualmente socavar los cimientos de la ignorancia, el fanatismo y la superstición. Lo entendemos así, la masonería era llevar luz, concibiendo esa luz como iluminación, conocimiento, búsqueda de la verdad en todos sus sentidos y en todos sus ángulos, sin atropello a la conciencia de ninguno de sus adeptos, entregando a cada uno las herramientas que permite la enseñanza por medio de símbolos, donde cada interpretación es un universo de ideas que van evolucionando y aportando en gran medida para su propia evolución.     
 Que hermosa y noble empresa, aquella, la de levantar columnas, cuan sublime y etérea es, ésta,  la de iniciar los trabajos o labores en los misterios del Arte Real. Dos aspectos, dos planos disimiles, elementos dispares, uno físico, el templo, el recinto de nuestras reuniones, otro etéreo, metafísico, la conciencia, el recinto de nuestras propias reflexiones. Tan necesarias ambas, al levantar columnas damos luz verde para dar inicio a reunirnos en Logia para discernir sobre los fenómenos que nos rodean, la vida y la muerte, porque todo aquello que de alguna u otra manera nos envuelve, nos sacude, nos incita a seguir adelante, lo que anhelamos, lo que nos preocupa, lo que nos alegra, lo que nos divierte, lo que nos deprime, etc., podemos llamarlo “la vida”, lo que se encuentre más allá, lo llamamos “muerte” y ésta también es digna de estudio. En ese ínterin vamos construyendo, con el aprendizaje que paulatinamente iremos adquiriendo, nuestro templo interno particular y en la medida en que logremos cierto nivel de elevación ética, moral y espiritual podríamos decir eventualmente que empezamos a dominar parte de los misterios del Arte Real.
El trabajo masónico debe necesariamente llevarnos por el camino de la rectitud, ser garantes del orden, buscar incansablemente la armonía en todos sus sentidos, la perseverancia tenerla como el medio hacia el triunfo, ser tolerantes para con todo aquello  que no entendemos y no olvidemos la sal de la vida esta no es sino la esperanza, sin ella nuestra vida no tuviese sentido. Existieron en el pasado QQ.: HH.: que iniciaron un camino recto, fueron garantes de un trabajo ordenado, buscaron laborar en armonía, fueron perseverantes, fueron tolerantes y tuvieron la esperanza, el sueño de ver algún día al fin su templo construido, y esto lo lograron ladrillo por ladrillo con la madre de todas las virtudes, la paciencia, vieron al fin su logia con templo propio. Tal vez  hubiese sonado como una utopía decir aquel  nueve de octubre de 1948, “vamos a trabajar en función de tener nuestro propia sede, nuestro propio Templo”, algunos quizás hubiesen pensado que eran solamente sueños posiblemente irrealizables, pero otros estaban seguros de que el mundo que conocían le habían dado forma grandes utopías, Cristo, Colón, Bolívar, solo por nombrar algunos, con sus sueños, con sus anhelos, con sus utopías cambiaron el mundo o parte de él, Cristo con su “amaos los unos  los otros”, Colón con su “la tierra no es plana”, Bolívar con su “no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!". Hermosas utopías que luego se forjaron en legado que hoy disfrutamos.  
Un día 9 de octubre en el año 1948 varios QQ.: HH.: fundaron lo que llamamos hoy nuestra logia, años más tarde inauguraron lo que llamamos hoy nuestro Templo,  en algún momento fueron dos utopías que se hicieron dos realidades, nuestras realidades, que de alguna u otra manera han cambiado nuestras vidas, sean convertido en fuentes cuyo elixir sabemos cada uno de nosotros lo vital que suele ser para nuestro espíritu, para nuestra conciencia, para nuestra condición humana, esto nos dice que nuestras acciones deben estar dirigidas o trabajar en función de que almas nobles en el futuro también logren colmar su sed en esa fuente y liben del exquisito licor de la razón.  Debemos estar al pendiente que nos han dejado un legado, hagámonos merecedores de ese legado trabajando en función de dejarle a otros el mismo legado por los años de los años.
¡Que así sea!

domingo, 13 de octubre de 2013

LA SOCIEDAD IDEAL

La especie humana donde desde aquel lejano instante en que logró aparecer en esta comarca cuyo nombre la define como "Planeta Tierra", descubrió luego, que solo trabajando en equipo lograrían superar los obstáculos mas elementales que en aquellos tiempos se presentaban, como ejemplo podemos citar el de protegerse de los elementos qué tenían lugar en aquel primitivo tiempo, (la lluvia arrasante, el intenso frío, el abrasador calor, etc.) y resguardarse de animales predadores, entre otros, pero esto duro solamente hasta que descubrieron que no solo podían apelar a una actitud defensiva, ante aquellos elementos, podían también en determinados momentos apelar a una total y decidida actitud ofensiva. Luego de asumir esta total y decidida actitud ofensiva fueron mejorando sus métodos y sus aplicaciones logrando así los objetivos qué de manera intrínseca se propusieron, de allí en adelante sobrevino para la especie humana una evolución y un progreso evidente pero a su vez, como yuxtaposición... dañino. Dañino puesto qué, enseñorearse ante el resto de los seres vivos, por su evolución no lo hace el total y único dueño del planeta. Creyéndose la especie humana que es la única dueña del planeta ha cometido desmanes y reiterativos errores que tarde o temprano pasará factura y cobrará, en éste caso la madre naturaleza cobrará con creses, como el ruin usurero que pide elevados intereses a su prestito. Como podemos ver no hemos sido la mejor de las sociedades en lo referente a nuestra naturaleza, o el ambiente que nos rodea, mirando de soslayo todo lo que tiene que ver con proteger nuestra ecología y pretender irresponsablemente que las generaciones futuras se encarguen de ello.
Muy evidente suele ser el desprecio entre la especie humana por quienes difieren de sus inclinaciones, étnico religiosas, políticas y de estrato social, todas ellas han sido en mayor o menor medida motivos de guerra o de sentimientos interpuestos, entre países,  pueblos y ciudades, etc. La especie humana entre sí, se ha inclinado a marcar como con un candente hierro, forjado en las más candentes cavernas infernales, las diferencias que suelen tener con respecto a opiniones, maneras de pensar o de llevar a cabo las cosas, y no apostar por las coincidencias que pudieran tener unos y otros. Se afanan o se desviven por descalificar impulsivamente todo lo que desconozcan, sean de opinión contraria o no llenen sus expectativas particulares, ya sean económicas, políticas o de cualquier otra índole de tipo material. Se han inclinado ha posturas partidista dentro de los procesos educativos donde todos sabemos que el aparato educativo debe ser dirigido por hombres de ciencia dedicados a impartir una educación evolutiva dirigido en todos sus ángulos al camino del perfeccionamiento, al progreso e iluminar a los hombres y mujeres que se encuentran inmersos en ese proceso educativo, haciéndolos descubrir sobre la marcha que en sus propias manos esta el lograr las  mejoras y llevar a niveles etéreos una  verdadera condición humana, en definitiva luchemos con nuestras ideas u opiniones  para que en las instituciones educativas predominen hombres de ciencia y no hombres de política partidista, despolitizar nuestra sociedad desde todo punto de vista debe ser la principal tarea que debemos plantearnos si queremos de verdad que seamos la sociedad ideal.
Dicen los entendidos que una sociedad marcará su nivel de progreso o evolución por el nivel de vida y seguridad en sus recintos carcelarios, si esto es cierto no necesitamos preguntar en qué tipo de sociedad vivimos  y por ende que tipo de sociedad somos, porque sabemos en que condiciones se encuentran nuestros recintos carcelarios… infrahumano, ese es el nombre del nivel que tienen nuestras cárceles y si no entienden esa palabra tenemos dos sinónimos que podemos asignarle, mísero, o sórdido… sin comentarios.

La institución Masónica antes y desde la publicación de sus límites, linderos mejor conocidos como Landmarks, ya se lograba concebir como un ensayo de lo que podría denominarse la Sociedad Ideal, se concibió como una colectividad de hombres inclinados al progreso y al avance físico e intelectual, donde reinaba el concepto practico de lo que es la  fraternidad, puesto que debían resguardarse unos y otros de todos aquellos que los perseguían y detractaban, exigían a sus miembros en aquellos tiempos el único vinculo que hacían realidad los objetivos que tenían como cofradía, ese vinculo era el compromiso ético y moral en todos sus miembros sin éste, difícilmente un sociedad de individuos logrará cualquier meta. Hoy día podemos decir que aun solemos ser un ensayo de lo que podría denominarse la Sociedad Ideal, una sociedad tolerante ante la diversidad étnico religiosa o político partidista de sus miembros, sin caer en temas relacionados con religiosidad o política se ha llevado a cabo la convivencia armónica entre sus miembros, el equilibrio como instrumento fundamental a la hora de emitir opiniones ha sido fundamental características de sus adeptos, el respeto ecuánime de las leyes civiles y masónicas ha llevado a sus miembros a ser hombres de un rasgo conductual ecuánime. La institución Masónica como ente de enseñanza procura con su iconografía simbólica a la interpretación genérica de su significado sin menoscabar la interpretación individual que pudiera tener lugar en cada uno de sus miembros, esto conlleva al iniciado a un ejercicio cognoscitivo de gran valía, puesto que nos permite tener y presentar nuestras propias ideas y planteamientos llevándolos reiterativamente a un constante aprendizaje de los fenómenos de la naturaleza, de la vida y de la muerte. Apegados a la importancia del equilibrio saben sus adeptos que sin equilibrio la balanza de la justicia se quebrantaría y sin ella ningún tipo de Libertad reinaría, puesto que sin justicia no hay libertad y sin libertad no hay justicia una perenne y cíclica simbiosis, necesaria en toda sociedad que se considere desarrollada.                     

sábado, 12 de octubre de 2013

Energía Vital

Desde tiempos pretéritos  ha existido un equivalente al concepto que nosotros los seres humanos hemos llamado Energía Vital, y esto ha tenido lugar en sitios equidistantes y en diferentes culturas. Los griegos lo llamaban Neuma, los antiguos Hindúes Prana,  los chinos Chi  y los japoneses   Ki. Pero en esta oportunidad no hablaré de ninguna de ellas, puesto qué desde mi punto de vista existe otra energía que nos da vitalidad, que nos permite soportar los embates y vicisitudes  del día a día dándonos la fuerza necesaria para seguir erguidos y no sucumbir al final de la jornada. Tenemos primeramente que la “Energía” tiene por concepto que es una capacidad para obrar, transformar o poner algo en movimiento y físicamente hablando se define como la capacidad para realizar un trabajo. Por otro lado tenemos la palabra “Vital” que no es difícil suponer que está relacionada o es relativa a la vida o como elemento principal para el mantenimiento de la misma, en muchos casos se relaciona con fundar sostener o mantener una cosa. Ya teniendo medianamente conceptualizado esos dos términos, podemos decir que  “Energía Vital” es una “Fuerza que nos permite  Vivir”, o podríamos interpretarlo como la “Capacidad para Vivir”. Esa energía o fuerza que nos permite “Vivir” no quiere decir que nos “mantiene” con vida físicamente como lo hace el oxigeno, los alimentos que consumimos, o los medicamentos que nos prescriben los profesionales de la salud cuando carecemos de ella, puesto que todos esos elementos nos permiten solo estar con vida o mantenernos vivos y no “Vivir” como literalmente debe hacerlo cualquier ser humano a plenitud. Vivir significa disfrutar de todo lo que nos ofrece la vida en sí misma, y a pesar de estar conscientes de lo corto que suele ser el lapso que nos corresponde deambular por nuestro planeta, no podemos caer en la decepción de que toda obra que emprendamos por muy magnánima que sea, siempre tendremos a nuestro lado la sombra de la muerte o que en cualquier momento expiremos y dejamos de existir, pero esperamos desde nuestro más profundo interior de que mas allá de la vida volvamos a encontrarnos, este nivel de conciencia solo lo tenemos los seres humanos, es decir solo los seres humanos tienen conciencia de la vida y de la muerte, estamos conscientes de que nuestra existencia en algún momento caducará y a sabiendas de todo ello seguimos adelante con todos nuestros planes o proyectos. Seguimos creyendo en el amor a pesar de conocer lo amargo que resulta ser el desamor, seguimos creyendo en los seres humanos que nos rodean en nuestro entorno a pesar de haber sido traicionados eventualmente, creemos en nuestros hijos no importa lo que hagan o dejen de hacer, no importa lo menesterosa que esté nuestra situación económica creemos y esperamos que tarde o temprano mejorará. Es nuestra naturaleza como seres humanos conscientes o con un habitual uso de la conciencia, el de constantemente “esperar” que todo al final resultará  bien, estamos siempre esperando, pero nunca se espera nada negativo, esperamos siempre cosas positivas, cosas que nos permitan realmente “vivir”. Esa Energía Vital a la cual hoy hago referencia todos la conocemos y se le denomina Esperanza. La Esperanza  es una de las tres virtudes teologales qué desde mi humilde opinión es la más importante, puesto que un individuo sin ella no gozaría de esa energía que le permita seguir con su día a día a pesar de tantos desafueros ocurridos a nuestro alrededor, cualquiera sin la vitalidad que genera la esperanza sucumbiría ante tanta ignominia y tanta crueldad generada en nuestro mundo, alguien sin esperanzas descartaría eventualmente en procrear hijos, tan solo de ver tanta violencia en las calles, no es criticable que alguien al mirar tanta miseria deseche esa idea, pero para aquellos donde prevalece el optimismo tienen la esperanza de que algún día la violencia acabará y nuestro mundo eventualmente sería un mejor lugar para vivir. La Esperanza nos da la fuerza necesaria para seguir sobre el camino de lo bueno, de lo positivo y de lo natural, la esperanza nos renueva nuestra fibra al final de  cada día transcurrido esperando que el día siguiente siempre sea mejor que el anterior. La  importancia de la esperanza es tal que  algunos han sabido explotar el “uso” de ella para capitalizar sus intereses particulares, intereses políticos partidistas y hasta intereses económicos, al apelar a la esperanza de la gente,  cuando estas creen en las promesas emitidas por aquellos que buscan algún beneficio económico, electoral, particular o de individuos inescrupulosos que se aprovechan de las necesidades y de la esperanza de las  personas, pero al final  resultan estafadas, engañadas y burladas. Es por ello que a pesar de la adversidad en la cual estemos inmersos y de quienes apliquen demagogia  con ella, la esperanza es lo último que debemos perder.